Extremadamente brutal

Redacción

Lo más destacado del sonido atroz oaxaqueño se dejó caer la noche del pasado sábado con el Grind Brutal Extreme, que lució una espectacular actuación que cerraron Herpes y Nephyla tras una buena dosis anterior de death, grind y gore de tres bandas más.

La escena subterránea zapoteca vuelve a emerger con una tocada bestial que atoró de decibeles megatónicos y en la que se vio de nueva cuenta a la verdadera legión de seguidores del metal extremo en la ciudad.

Dehumanazed, grind embrutecedor.

El “hoyo” en el que aterrizó el espectáculo en la colonia América Sur retumbó con el enfático poder de Dehumanazed y su bestial death grind. Una verdadera y apoteótica guitarra arrebetaron los primeros gemidos de la noche alternada con extrema batería y la siempre impresionante voz del “Nene” (Dark Beyond).

Antes, los Mortal Mutilation y su enorme guitarra a cargo de la vaginal fiereza de Martha, fueron clave para que estos ex integrantes de Human Target, que resonaron en esa época con la bataca del Boris, lucieran con lo mejor de su repertorio, como Violent World.

Sin embargo una de las grandes piezas del nuevo death metal oaxaqueño que representan los Demential fueron el inicio de la gran noche, con un género más melódico y unos interludios a guitarras limpias que recordaron, por un momento a bandas de power metal oaxaqueñas de inicios del nuevo milenio.

Demential, en ataque.

Extravagantes en el sonido y con una magistral voz, Demential recobró esa fiereza del death metal con una tonalidad que recuerda en varios pasajes a los “Kille´em All” y “Ride The Lightinnig” de Metallica.

Nuevamente las clitóricas envenenadas de Nephyla siguieron en la cartelera y a pesar de dar mayores muestras de un death mince-core más elaborado y empezar a olvidar el toque grind crudo con el que iniciaron, el poder retumbador dio cuenta de la noche. Katt y Val fueron, otra vez, monstruas del escenario.

Nephyla, apoteósis vaginal.

Finalmente Herpes y su denso gore metal fueron el perfecto cierre para la espectacular noche. Mezcal y caguamas, mezclados con lo más extremo del metal zapoteca, fueron el perturbador nombre para el espectáculo.

Nahual y compañía ensordecieron con la cruel bestialidad enferma e infecta de sus letras y vorágines musicales. La zona subterránea re emerge de nueva cuenta.