Masacre endemoniada

Hacavits, totalmente desquiciados. Foto: El Dañado

De la redacción

Fue de una calidad fiera, avasallante e irremplazable a pesar del corto espacio. Con un sonido más cercano al grind, los querétanos Hacavits detonaron la ciudad y dieron bestial cierre al Massacre Fest, en el que le antecedieron Asaroth y Avatar.

La nopalera una y otra vez exigía a Antimo Buonnano y compañía la intervención del material Venganza, sin embargo se avocaron a temas de su más reciente material, “Metztli Obscura”, un larga duración de verdadera presencia demoniaca y en el que domina las liricas mortuorias y precolombinas.

Matus, de Asaroth, completamente bestial. Foto: El Dañado

Fue poco menos de una hora la que Hacavits hipnotizó a la banda zapoteca, pero fue precisa para un cierre que trató de dejar en el olvido el contorno un tanto violento al final del concierto.

Enrarecidos en su blackened death metal, Hacavits profundizó, sin la presencia esta ocasión de Edgar Garcia, su bajista de giras, en una velada por demás extrema y de verdadera masacre ambiental. Temas como “To Meet Again”, “Ye Parani Eojtocomol”, “Towards Black Pest” y “Hablan los Muertos”, fueron los escuchados, aunque también “Mixtla Miquiztli”, “Lightning Bolts Of Dead” y “Viaje a Mictlan”, del Venganza.

Antes estuvieron en escena los devastadores Avatar, con un grind core superior a lo catastrófico y quienes fueron los encargados de meterle huevos al concierto tras una desesperada y férrea música.

Fueron los extraordinarios Asaroth, de Xalapa, Veracruz, quienes dieron una muestra de metal oscuro, diabólico y exigente, con riffs extraordinarios a cargo de Pancho y una muy buena incursión de Marco en la batería, que sonó realmente brutal. La voz de Matus, simplemente excepcional, incluso, sonaron mejor que en el estudio.

Black Rider, magistral thrash metal

Presentaron “Genocidio Cristiano”, una obra de anticristianismo puro, con cortes como “Ídolos de Ignorancia” y “La Mentira Santísima” y “En el Nombre de Satanás”, fueron cumbre en el Massacre Fest.

Antes, en la “sala de estar”, una magnificencia de bandas locales retumbó el local en la colonia Estrella. Luego de la actuación de Evil Blood y un resonante Demential, los Black Rider, de Huajuapan de León, dieron una verdadera clase de thrash metal, trillante, como debe ser.