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Cuatro grandes leyendas locales. | |
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- La escena subterránea local sobrevivió a más de una década de decandencia; hoy, se revitaliza con nueva sangre metalera y proyectos del más alto nivel musical
Dragar Ciavid
Hace muchos años anduvo en circulación un fanzine de manufactura
cien por ciento oaxaqueña que abordaba la problemática de la realización de
eventos masivos de rock en la ciudad, en la Verde Antequera. De eso hará ya
unos 11 ó 12 años. La publicación llevó por nombre “Cronika de una escena
muerta”.
El artículo exponía que, ante la falta de una escena subterránea
local, es decir, una ambiente que contara con la realización de eventos de heavy
metal de forma continua y masiva, no podía haber caldo de cultivo para las
nuevas generaciones de rockers.
Esto se traducía en una producción casi nula de
agrupaciones oaxaqueñas que tocaran en las filas del heavy metal, del rock, del
punk, etcétera. Quizá, por ello, eran pocas las bandas de aquel entonces. De
todas ellas, sólo un pequeño y reducido numero –quizás sólo sea una… o dos, a
lo mucho–han sobrevivido al paso del tiempo y han logrado mantenerse vigentes,
por así decirlo, hasta estos apocalípticos días de estupidez y fraude electoral
(comentario final fuera de contexto, pero
me caga esa mamada de la “Democracia”, y más la “Democracia mexicana”).
Sin embargo, algo ha pasado en la Verde Antequera, algo
que, desde mi punto de vista, desafía las leyes de toda progresión natural de
la evolución. Sin caldo de cultivo y casi nulos espacios donde presentar sus
propuestas, la capital oaxaqueña se levanta como un enorme gigante dormido para
mostrarnos todas esas prometedoras bandas netamente zapotecas de heavy, death,
power, gore, thrash, black y punk, las cuales, parecieran inundar la ciudad.
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Herpes, Depressive, Apeiron y el compilado Steel Jaguar. |
De todas ellas, más del cuarenta por ciento, casi la
mitad, ya cuenta con un disco grabado en diferentes estudios de la ciudad o en
algún otro estudio del país y muchas más están a la espera o en planes de poder
hacerlo para darlo a conocer a todo el público que se identifique con este
apasionante estilo de música.
Pero, ¿cómo es que todo esto ha pasado sin la realización
de eventos periódicos? (por motivos más que de sobra conocidos), en los cuales
nos visiten bandas de talla nacional o internacional como lo pueden ser Transmetal,
Leprosy, Luzbel, Ángeles del infierno o por qué no, la visita de un Helloween,
quizás, o un Rhapsody, digo, si a Puebla llegan…o cualquier otro monstruo del
heavy metal mexicano que serviría como plataforma de lanzamiento para que estas
jóvenes agrupaciones dieran a conocer aún más su propuesta.
Parece que esto no ha sido obstáculo para que las
bandas se formen, ensayen y finalmente
entren a grabar su material para darlo a conocer. Sin duda, si la historia
fuera diferente y se pudiera tener la realización de eventos masivos de rock y
heavy metal, el estatus de esto grupos seria otro. Porque de algo estoy seguro:
No es lo mismo presentar tu propuesta musical o disco grabado de canciones
originales ante 100 o 200 personas, que hacerlo ante un foro de 2 mil ó 3 mil gentes,
y que las condiciones de audio, iluminación, escenario y propaganda, entre
otras, sean las adecuadas para que las canciones originales sean apreciadas de
una mejor forma y también por una mayor audiencia en condiciones de calidad que
catapultaría a estas bandas a niveles que no podemos siquiera sospechar o
imaginar.
Aún hay mucho tiempo por delante y, quizás, algo tarde.
Trece años después se puede cambiar el final de aquella “Krónica…”, de aquel artículo
que nos recetaba esta cruel verdad retacada de realidad: “Ni modo, conformistamente
diríamos que es el destino que nos tocó vivir, ilusamente diríamos que hay
mucho tiempo por delante, pero realistamente diremos que no hay buen futuro y
que sólo trabajando mucho se va a hacer algo que valga la pena”.
Se ha trabajado mucho, aun sin caldo de cultivo, sin la
realización de eventos masivos y de la visita de las bandas que ahora hasta
parece evitan la capital oaxaqueña; si le sumamos el temor que se vive a nivel
empresarial al aventarse a traer una buena banda de rock por las grandes
pérdidas económicas que esto significa, aunque cabe aclarar que andan por ahí
uno o dos aferrados organizadores que siguen trayendo buenas propuestas
underground, aún a pesar de todo esto se puede decir que en Oaxaca hay rock,
hay heavy metal, hay una escena en la cual por lo menos tres veces al mes hay
eventos de bandas locales.
Lo único que nos queda, como fieles y aferrados fans de
este género, es apoyar lo que tenemos, que es bastante, y ver hasta donde se
puede llegar. Será interesante leer este artículo dentro de algunos tres,
cutro, siete ó diez años en el futuro; ojalá no me equivoque, pero creo que
nuestra escena esta camino a una grandeza en cuanto al rock y heavy metal of death local se refiere.
¡¡¡ Salud, Legiones del metal !!!
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P.D. Cualquier comentario, opinión,
falta de ortografía, de ideas o cualquier otro asunto relacionado con este
articulo bienvenido sea. Podrás estar de acuerdo o no con lo aquí expuesto,
pero pues valen la pena las critikas y mejor si es con una buena caguama. ¡¡¡
Hell yeah!!!