Pimentel, el pleno ataque. |
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Leprosy fue descomunal en su reciente presentación
al presentar su nuevo disco, que presume ser de excelente calidad
Texto y fotos: El Dañado
Un verdadero motín decibélico dejó sentir el fin de
semana Leprosy en las inmediaciones de San Jacinto Amilpas. Alberto Pimentel y
compañía demostraron nuevamente ser uno de los grandes consentidos de la raza
oaxaqueña, que por años lo siguió, primero con Transmetal, y desde hace 20 años
con el proyecto que hoy es referente del metal nacional.
Leprosy, la leyenda regresa a Oaxaca. |
Aunque la tarde dominical lució lluviosa, el conglomerado
metalero y punk que se dejó ver en el local respondió al llamado y presenciar
la presentación de “Llueve sangre”, el más reciente material de Leprosy, álbum que
se presume como uno de los grandes hitos del subterráneo azteca y coproducido
con Mazakuta Records, de Lorenzo Partida.
Después de las diez de la noche, y tras las participación
de las bandas locales Serpientes de Acero, Kronika, Motal Mutilation y Recto de Cerdo, Leprosy
abrió el arsenal escénico con temas tan grandes como la propia “Llueve sangre”
y “Devorando sueños” de los más azotados en el slam.
“!Gracias, Oaxaca!”, fue el saludo que mandó “Thrash” Pimental
a los y las asistentes luego de casi una primera media hora de actuación y de
llegar de una presentación en Tlanepantla, Estado de México, donde compartieron
escenario con Vomito Nuclear y los monstruosos Zaiko.
El gran soporte de la lepra nacional. |
“Donde están mis pies”, “Generación perdida” y “Crucifica
tus sentidos” siguieron en el listado y más tarde la banda explotó con la
excelente interpretación de “Llora Chiapas”, con la que el grupo confirmó que
sigue en la línea contestataria que ha seguido desde el inicio de su trayectoria.
Al devolverle a la ciudad de Oaxaca los clásicos conciertos
dominicales.
Sin embargo los siempre pedidos temas de su época con los
hermanos Partida y Transmetal fueron ovacionados y Pimentel rasgó en su Les
Paul Epyphone, con el singular diseño de Zack Wilde (Black Label Society/Ozzy
Osbourne), los primeros acordes de “El llamado de la hembra”, después continuó con
el clásico “Dios nos agarre confesados”, del álbum “México bárbaro”, y cerró
con la siempre espectacular “Killers”, verdadero canto de guerra.
Al cierre de su presentación Pimentel saludó a la raza
oaxaqueña y se tomó algunas fotografías con los fans, para después dar paso a
Interpuesto, que presentaron su reportorio urbano ya con algunos tintes de
heavy metal, excelentes, como de costumbre, y quienes hicieron vibrar al
auditorio con “Historia de un minuto”.
La raza zapoteca, la nopalera con Leprosy. |
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