Noesis, en todo su esplendor en San Pablo. |
* En el marco del 480 aniversario de la ciudad de Oaxaca, los metaleros folk de Huajuápan ofrecieron recital en el Centro Académico y Cultural San Pablo
Texto: Coco Metal
Fotos: Cortesía
De cualidades
solemnes y majestuosas, mezcladas con las mal llamadas raíces oaxaqueñas y enverado
en una nopalera de variados matices sonoros, Noesis Nuu Savi presentó el pasado
fin de semana un culto a los dioses en el Centro Académico y Cultural San
Pablo, en el marco del 480 aniversario de la ciudad de Oaxaca.
El cumulo de
posibilidades para el entretenimiento es factible en la Verde Antequera, debido a
que en ella se disponen de bastos espacios y recintos habilitados adecuadamente,
donde el talento de artistas, tanto locales, como foráneos, pueda mostrarse en
todo su esplendor. Esta vez tocó a los mixtecos Noesis Nuu Savi y su folk metal-fusión.
Con un público
heterogéneo en el atrio del inmueble, inaugurado el año pasado, con un alto
grado de expectativa para presenciar algo diferente, Noesis Nuu Savi mostraron una
muy suigeneris mezcla de sonidos y épocas, que abarcó desde los albores del
medievo hasta el extenso folclor local y nacional.
El coro
gregoriano Schola Cantorum Antequerensis (Escuela de Cantores de Antequera) aperturó
el concierto. Este tipo de canto litúrgico, caracterizado por voces al unísono
y basado en salmos del Antiguo Testamento, data aproximadamente de los tiempos
en que se gestó la sinagoga judía y del cristianismo primitivo, alcanzando su
máximo potencial alrededor del año 600, debido al impulso reformador del Papa
Gregorio I. De tal forma, las siete voces masculinas que integran el grupo,
bajo la dirección de Ricardo Rodys, supieron honrar una milenaria tradición
colmada por la espiritualidad.
Cerca de las
19:45 horas, los cinco músicos oriundos de Huajuápan de León tomaron posiciones
en el escenario reservado, mientras una procesión formada por siete monásticas
sombras les dio alcance. Una pétrea base rítmica, acompañada de notas a
guitarra, claras e intensas emanadas de potentes amplificadores, fungieron como
capuz para un sincretismo de sonidos ancestrales y modernos.
Dieron una mística
introducción que recuerda el trabajo desarrollado en el aparatado vocal por
bandas como Therion, Daemonia, Enigma o los guanajuatenses de Tetriconia; una
conjunción de voces altamente expresivas y metal tan digno como el realizado por
grupos europeos, causaron gran impacto.
El segundo
numero consistió en la interpretación de la pieza universal y atemporal “Oda
Alegría” -4º movimiento de la 9ª Sinfonía de Ludwing Van Bethobeen, con el que
Noesis evocó, un tanto, el proyecto Transiberian Orchestra (TSO) que iniciaron integrantes
de Savatage en los noventa, entre ellos el enigmático Jon Oliva, hermano del
fallecido guitarrista Criss.
Potente base en escena. |
Así continuó
la brillante actuación en la que sobresalieron temas de todas sus producciones
discográficas como la adaptación de “El Feo”; no pudo faltar la correspondiente
mención a la siempre cálida y húmeda región del Papaloapan con la inclusión de “Flor
de Piña”, donde dos miembros de la banda de Tlahuitoltepec fungieron como
invitados de honor, después interpretaron la entrañable “Cielito lindo”, coreado
repetidas veces por los presentes.
En la recta
final matizaron sones mazatecos convertidos en una autentica pieza de metal progresivo,
que paulatinamente adquirieron un matiz mas hard-rock; para la “Danza de la
pluma” contaron con la participación del joven Milton Narciso Jiménez, miembro
del grupo folklórico Bene Scaru (gente bonita en zapoteco) de Santiago Etla.
La
instrumental Neblina, composición que reúne vastas influencias musicales, cerró
el culto a deidades prehispánicas aun vigentes en el imaginario colectivo de
los oaxaqueños.
Excelente información....buen trabajo a Noesis Nuu Savi
ResponderEliminarlml...lml...lml