Noche de resurrección

Mandis, en plena faena.

* Tras año y medio de grabación, mezcla y masterización, Cruz Guardián presentó “Quien vigila el fuego”, con preludio de Conxuro y reapreición escénica de Alejandro Blanco

Texto: Coco Metal

Fotos: El Dañado

Renovados en su alineación y con una madurez musical evidente, Cruz Guardián presentó en el Teatro Juárez de esta ciudad su segundo material discográfico, “Quién vigila el fuego”, que muestra, sobre todo, mejoría en la calidad vocal.

Con un lleno total, el inmueble albergó una velada en la que se pudieron distinguir a gente como los integrantes de Herpes y Demential, bandas locales que igualmente atestan un sitio ya en la escena subterránea local.

Erick, gran soporte.



La del 17 de marzo fue una noche de reencuentros y cambios sustanciales para la escena oaxaqueña. El concierto dio inicio con la aparición de veteranos metaleros parapetados tras el apelativo de Conxuro, que lidera José Ramón Olivo en la voz y el Pote en el bajo.

Incluidos ex-integrantes de los legendarios Cuero y Metal, Conxuro evocaron la ya lejana, pero aún recordada década de los 80, sin excluir himnos actuales como algún cover de los ibéricos Tierra Santa, siendo el preámbulo adecuado para el momento estelar que el respetable vislumbraba.

Con puntualidad británica dio inicio el asalto de los estelares Cruz Guardián, el combo liderado por Mandis a la guitarra y Pako en la voz. Interpretaron al completo “Quién vigila el fuego”, del cual destacaron “Apocalipsis”, “Cosmos”, “Ángel traidor” y el que da titulo al trabajo. En todos se dejó sentir una impresionante línea de bajo.

Magistral prescencia del bajo.

Tras un set-list de una hora y veinte minutos aproximadamente, la raza se mostró eufórica, dando a entender su satisfacción por haber recibido una buena dosis de metal que emanó de un digno exponente del genero, sin embargo, se aguardaba un plus, algo nostálgico e inolvidable a la vez.

La espera llegó a su fin cuando el ex frontman de Cuero y Metal, el mítico Alejandro Blanco, salió a escena para palomear un par de temas, uno de ellos el homónimo Cruz Guardián, que se incluye en el primer trabajo de estos tenaces oaxaqueños.

Mandis, en uno de sus solos.

Blanco aún lució poderío metálico sobre escena, los años se ven sobre su figura, pero la tenacidad y el brillo prácticamente se mantienen intactos; la banda lo recordó y otro tanto, la mayoría, lo oyó por primera vez. Fue el aullido de quien, junto con el resto del grupo, imperaron suelo nopalero en los ochenta, cuando Cuero y Metal creó una leyenda, hoy todavía viviente y que abrió estela a la escena actual.

Con ello  concluyó la presentación de Resurrección, nombre de la presentación que demostró argumentos sólidos de toda índole, como talento y dedicación, la debida gestión para organizar de manera impecable un concierto sin descuidar el mas mínimo detalle que un genero antaño injustamente marginado puede y debe tener cabida en ese tipo de recintos. 

Al parecer Cruz Guardián y Conxuro iniciarán en breve una mini gira por la estado, incluyendo cabeceras como Tlaxiaco, Miahuahtlán y Huajuapan.

Leyenda viviente, Alejandro Blanco, en su reaparición.